El panorama político de Nuevo León se estremece ante revelaciones de corrupción que involucran directamente al gobernador Samuel García y su administración. En un giro impactante, se descubre que la llamada “nueva” política no es tan incorruptible como se creía.
El escándalo se desató cuando se reveló que una empresa proveedora del Gobierno de Nuevo León, Suministro MYR, habría triangulado la sorprendente cantidad de 202.9 millones de pesos a un despacho jurídico dirigido por el propio gobernador y su padre. Esta maniobra, que involucra a la empresa “hermana” Proveedor de Productos Mexicanos Jace, ha suscitado graves cuestionamientos sobre la integridad y transparencia de la administración de García.
Gobierno de Samuel García Desvía Millones de Pesos
Los documentos obtenidos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) revelan que entre octubre de 2021 y noviembre de 2023, Suministro MYR facturó al Gobierno de Nuevo León más de 964.7 millones de pesos por diversos servicios, incluyendo alimentación en penales, campos policiales y otros eventos gubernamentales. Sin embargo, lo más alarmante es que parte de este dinero fue desviado hacia el despacho jurídico del gobernador y su padre, bajo el pretexto de honorarios por servicios profesionales no especificados.
Lo más preocupante es que estos pagos al despacho del gobernador y su padre comenzaron apenas días después de que iniciara la administración de Samuel García, lo que sugiere una planificación previa para el desvío de fondos públicos. A pesar de las solicitudes de transparencia, las autoridades locales han negado el acceso a información relevante, lo que aumenta las sospechas sobre posibles encubrimientos.
Además, se ha descubierto que Suministro MYR y Jace son empresas vinculadas en las que miembros de la misma familia tienen participación como socios y apoderados. Estas revelaciones ponen en tela de juicio la ética empresarial y gubernamental en Nuevo León, alimentando la indignación pública y exigiendo respuestas claras y contundentes.
Samuel García Huye de Dar la Cara
Ante las acusaciones, Samuel García ha intentado desviar la atención y justificar su conducta, pero su respuesta evasiva y su negativa a responder preguntas directas no han hecho más que aumentar la desconfianza en su gestión. En una conferencia de prensa, el gobernador se vio obligado a abandonar el escenario ante la insistencia de una reportera, dejando aún más dudas sobre su involucramiento en el escándalo de corrupción.
Las acusaciones de corrupción no solo manchan la reputación del gobernador, sino que también ponen en entredicho la credibilidad de su partido, Movimiento Ciudadano. Con las elecciones de junio a la vuelta de la esquina, el futuro político de García y su partido pende de un hilo. Los ciudadanos de Nuevo León exigen justicia y transparencia, y están decididos a no permitir que la corrupción socave los cimientos de la democracia y el estado de derecho.
La Nueva Política Pierde Legitimidad
En medio de este torbellino político, queda claro que la “nueva” política aún tiene mucho por demostrar en términos de integridad y responsabilidad. La ciudadanía está atenta y vigilante, dispuesta a exigir cuentas a aquellos que traicionen su confianza y abusen del poder. En un momento crucial para la democracia mexicana, la lucha contra la corrupción se erige como un imperativo moral y una necesidad urgente para construir un futuro más justo y equitativo para todos los ciudadanos.