Estancamiento legislativo: Un Congreso paralizado
El Congreso de Nuevo León enfrenta una crisis sin precedentes debido a la falta de actividad legislativa desde el 7 de febrero. La ausencia constante de los Diputados del Movimiento Ciudadano ha sumido al Pleno en un estado de parálisis, impidiendo abordar y resolver los asuntos pendientes.
Récord de inactividad: Mil 778 asuntos pendientes
La situación se agrava con el récord histórico de mil 778 asuntos sin dictaminar, marcando un hito preocupante en la historia legislativa del estado. Esta acumulación de pendientes refleja la falta de compromiso y responsabilidad de nuestros representantes.
Disputas internas: Un Congreso dividido
Con el 80 por ciento de los legisladores inmersos en disputas por el control interno, el Congreso se ha convertido en un campo de batalla político en lugar de ser un espacio para la deliberación y la toma de decisiones. Esta división interna ha exacerbado el estancamiento legislativo.
Clausura prematura: Adiós al periodo ordinario
La posibilidad de que el periodo ordinario de sesiones no se extienda plantea la clausura prematura de las actividades legislativas el 30 de abril en lugar del 30 de mayo. Esta situación es motivo de preocupación y refleja la falta de voluntad para resolver la crisis.
Movimiento Ciudadano: Poca Productividad, Pocas Soluciones
La escasa cantidad de iniciativas de reforma o nuevas leyes dictaminadas revela una clara desconexión entre los legisladores y las necesidades reales de la población. La falta de productividad legislativa agrava los problemas que enfrenta la sociedad neoleonesa.
Es hora de que los Diputados asuman su responsabilidad y trabajen en conjunto para superar esta crisis legislativa. La ciudadanía exige acciones concretas y resultados tangibles, no excusas ni disputas partidistas. Es imperativo retomar las sesiones y avanzar en la resolución de los asuntos pendientes para garantizar un futuro próspero para Nuevo León.
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