A pesar de la disminución del tráfico debido a las vacaciones, la calidad del aire en Monterrey se ha vuelto una pesadilla, con niveles de contaminación que rayan en lo peligroso, según el último informe del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA).
Monterrey Envuelta en Smog
En un día típicamente tranquilo, la mañana se vio invadida por una neblina tóxica, con la mayoría de las estaciones de monitoreo marcando el peligro con etiquetas naranjas y amarillas, indicando niveles de contaminación entre malos y regulares.
La estación en Apodaca, convertida en un epicentro de la contaminación, registró un aterrador índice de 189 microgramos por metro cúbico (μg/m3) de PM10, enviando alarmas a toda la ciudad.
Amenazas Naturales y Artificiales
La Secretaría de Medio Ambiente emitió una advertencia, señalando la llegada de fuertes vientos, tolvaneras y polvo proveniente de Estados Unidos, lo que agrega un peligroso cóctel a la ya preocupante situación.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no dio tregua, alertando sobre ráfagas de viento de hasta 90 kilómetros por hora, mientras la humedad relativa baja agrega leña al fuego, literalmente, aumentando el riesgo de incendios forestales.
¡Incendios en el Horizonte de Monterrey!
Ante la inminente amenaza de incendios descontrolados, las autoridades estatales elevaron el tono, exigiendo a las fuentes emisoras que suspendan sus operaciones para evitar una catástrofe.
La Secretaría de Medio Ambiente emitió una serie de recomendaciones desesperadas, instando a las empresas a tomar medidas inmediatas para reducir la emisión de contaminantes y evitar una tragedia ambiental sin precedentes.
La advertencia es clara: ¡El tiempo se agota! La colaboración de todos es vital para proteger nuestra ciudad y nuestro futuro. ¡Actúa ahora antes de que sea demasiado tarde!