La reciente reunión entre alcaldes y el Gobernador de Nuevo León, Samuel García en el Salón Juárez del Palacio estatal, estuvo marcada por tensos intercambios. Los ediles de diversos partidos, incluyendo PRI, PAN, Morena, MC y PVEM, aprovecharon la ocasión para expresar sus críticas y preocupaciones, mientras el Mandatario trataba de justificar las decisiones de su administración.
Entre disculpas, reclamos y confrontaciones, los líderes municipales y el Gobernador discutieron temas clave para la administración de recursos y la relación entre el Gobierno estatal y los municipios.
Alcaldes le reclaman a Samuel García
Uno de los primeros en alzar la voz fue el alcalde de San Nicolás, Daniel Carrillo, quien acusó a Samuel García de no respetar la autonomía de los municipios, argumentando que no se les han entregado los recursos estipulados por ley además de involucrarse en asuntos personales que afectan a varios de los actores políticos presentes en la reunión.
El alcalde hizo hincapié en el Fondo de 2 mil 500 millones de pesos aprobado en el Presupuesto 2023, del cual, según el edil, solo se ha liberado el 30% debido a “chicanadas legales”. Este tema ha generado molestia entre los alcaldes del PRI y PAN, quienes consideran que los recursos deberían estar disponibles para mejorar la infraestructura y servicios en sus localidades.
El Gobernador respondió que la razón detrás de la retención de recursos fue la serie de juicios políticos que el Congreso local ha iniciado en su contra y en contra del Secretario General de Gobierno, Javier Navarro.
Viejas deudas, nuevas tensiones
Otro de los puntos de conflicto en la reunión fue la falta de publicación de los decretos de deuda aprobados por el Congreso local que afectaron a municipios como Escobedo y Guadalupe. Los alcaldes de estos municipios expresaron su descontento, reclamando que la falta de publicación de estos decretos ha obstaculizado la implementación de proyectos y la obtención de financiamiento.
Mauricio Fernández, alcalde de San Pedro, también se sumó a las críticas, cuestionando la decisión del Gobernador de vetar la actualización catastral en su municipio. Esta actualización es fundamental para ajustar los valores de las propiedades y garantizar una correcta recaudación de impuestos. El veto, según Fernández, ha afectado las finanzas municipales y ha creado una mayor dependencia de los recursos estatales. Dichos conflictos con diversos municipios reflejan una tensión creciente entre el Ejecutivo estatal y los gobiernos locales, especialmente aquellos liderados por partidos de oposición.
Samuel García vs Adrián de la Garza
Durante la reunión, García explicó que la Federación no le permitió contratar deuda a largo plazo, lo que lo obligó a recurrir a 6 mil millones de pesos en deuda a corto plazo. Sin embargo, señaló que estos fondos deben ser liquidados antes del final de 2024, lo que genera una presión adicional sobre las finanzas estatales. Ante esta situación, el Mandatario condicionó la entrega de recursos a los municipios a la aprobación del Presupuesto estatal por parte del Congreso local.
Esta declaración provocó una fuerte reacción del alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, quien acusó al Gobernador de tomar como rehenes a los municipios, presionándolos para que ellos mismos cabildeen ante el Congreso para que se apruebe el Presupuesto.
De la Garza instó a Samuel García a reconstruir su relación con los legisladores locales, destacando que no ha querido reconocer a la Presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, ni a la Mesa Directiva del Congreso, ambos impugnados en procesos judiciales. El alcalde llamó al Ejecutivo a recapacitar y buscar una solución que permita avanzar en la gestión estatal sin afectar a los municipios.
No hay solución a la disputa por ahora
Andrés Mijes, alcalde de Escobedo, propuso que ambas partes —el PRIAN y el Gobierno de Samuel García — desistan de los litigios y pongan fin a la disputa política. No obstante, esta propuesta no encontró respaldo entre los presentes, lo que evidencia que las tensiones entre los diferentes niveles de gobierno persisten y no parece haber una solución inmediata en el horizonte.
La reunión, a pesar de las disculpas ofrecidas por el Samuel García y los intentos de algunos alcaldes por suavizar las tensiones, dejó en claro que la relación entre el Gobierno estatal y los municipios sigue siendo conflictiva. La falta de recursos, la intervención en asuntos municipales y las disputas políticas son temas que seguirán generando roces en el futuro cercano, con implicaciones directas para la gestión pública y el desarrollo de los municipios en el estado de Nuevo León.