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Consejo Cívico Reprueba Resultados de Seguridad en NL4 min read

El Consejo Cívico de Nuevo León expresó su preocupación y descontento ante la situación de segurida…
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El Consejo Cívico de Nuevo León expresó su preocupación y descontento ante la situación de seguridad en el Estado, señalando la falta de resultados tangibles del Gobierno de Samuel García a pesar de que invirtió más de 20 mil millones de pesos en medidas de seguridad.

Crisis de violencia en Nuevo León

En un comunicado emitido recientemente, el Consejo Cívico advirtió que Nuevo León atraviesa una de sus peores crisis de violencia en los últimos 15 años. A pesar de los esfuerzos del Gobierno estatal, los índices de criminalidad siguen en aumento, lo que refleja una realidad preocupante para los ciudadanos.

Desde octubre del año pasado hasta septiembre de este año, se registraron mil 608 denuncias por homicidios dolosos, lo que convierte a 2024 en el año más violento de la administración actual y el tercero más grave en la última década y media.

El informe también destaca que, en lo que va del año, Nuevo León ha liderado el conteo diario de crímenes en 30 ocasiones. Esto lo sitúa como el quinto Estado con mayor incidencia de homicidios en el país.

En el caso de los feminicidios, el Estado ocupa el primer lugar nacional con un total de 69 casos reportados entre octubre de 2023 y septiembre de 2024. Estas cifras son indicativas de un problema sistémico que no parece tener una solución efectiva a la vista.

Falta de coordinación y estrategia reactiva en seguridad

El Consejo Cívico señala que, aunque Nuevo León ha enfrentado crisis de seguridad en el pasado, la situación actual se agrava por la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. Según el organismo, la estrecha colaboración que se había logrado entre la Federación, el Estado y los municipios durante la primera mitad de la década de 2010 ya no existe, lo que ha dificultado la implementación de políticas efectivas de seguridad.

Además, el Consejo critica que menos del 3 por ciento del presupuesto estatal destinado a la seguridad se invierte en prevención social de la violencia. En lugar de adoptar un enfoque proactivo, el Gobierno ha priorizado medidas reactivas, enfocándose en aumentar la presencia policial mediante cuarteles, helicópteros y patrullas. Esta estrategia ha llevado a que los casos de violencia familiar superen las 20 mil denuncias anuales, lo que pone de manifiesto la ineficacia de las medidas implementadas.

El Consejo, además, exhortó al Gobierno a replantear su estrategia de seguridad, instando a un enfoque más integral que incluya la prevención, la coordinación intergubernamental y el uso efectivo de inteligencia. Esta propuesta tiene como objetivo recuperar el liderazgo en materia de seguridad y crear un entorno más seguro para todos los habitantes de Nuevo León.

Atender la inseguridad con prevención

La situación de seguridad en Nuevo León es un asunto que afecta a toda la sociedad. La creciente ola de violencia, combinada con la percepción de ineficacia por parte del gobierno estatal, plantea un desafío considerable para los responsables de la política pública en la región. La falta de resultados a pesar de la inversión significativa en recursos demuestra que las estrategias actuales no están dando los frutos esperados.

Estrategia de seguridad no da resultados y preocupa a la comunidad.

El análisis del Consejo Cívico no solo se basa en cifras, sino en un contexto social más amplio que afecta a los ciudadanos en su vida diaria. La seguridad es un derecho fundamental que debe ser garantizado por el Estado, y la creciente violencia ha generado un clima de temor e incertidumbre entre la población. Esto requiere una respuesta contundente y eficaz por parte de las autoridades.

El camino hacia la recuperación de la seguridad en Nuevo León es complejo y requiere un enfoque multifacético. Esto implica la creación de programas que fomenten la cohesión social, la educación y el desarrollo comunitario, así como un refuerzo en la capacidad de las instituciones para atender las necesidades de la población.

El futuro de Nuevo León dependerá de la capacidad del Gobierno para adaptarse a las realidades cambiantes de la violencia y para implementar estrategias efectivas que aborden no solo los síntomas, sino también las causas de la inseguridad.

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