El municipio de Mier y Noriega, en el sur de Nuevo León, se convirtió nuevamente en escenario de violencia tras el hallazgo de cuatro cuerpos en avanzado estado de descomposición dentro de una noria, un pozo de agua, ubicado en una brecha cercana al rancho San José de Medina. El descubrimiento, realizado por la policía municipal, ha sido confirmado por el fiscal general de Justicia del estado, Javier Flores, quien aclaró que no se trata de una fosa clandestina, sino de una noria donde se encontraron los cadáveres.
Investigación en curso
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de este hallazgo. Según las autoridades, el descubrimiento se realizó tras la detención de una persona que condujo a los agentes al lugar donde se encontraban los cuerpos. Los peritos forenses y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) trabajan en la zona para recolectar evidencias y determinar la identidad de las víctimas.
Entre los cuerpos encontrados podrían estar los de una pareja que desapareció hace un mes en el municipio de Doctor Arroyo, donde fueron presuntamente secuestrados por sujetos armados al salir de un palenque. Las autoridades esperan los resultados de las pruebas genéticas para confirmar esta hipótesis.
Contexto de violencia
Este hallazgo se suma a la creciente preocupación por la violencia y las desapariciones en el sur de Nuevo León. La región ha sido escenario de múltiples casos de personas desaparecidas y hallazgos de restos humanos en los últimos años. Organizaciones civiles y colectivos de búsqueda han denunciado la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades para abordar esta problemática.
A nivel nacional, la crisis de desapariciones ha generado críticas hacia las autoridades por la falta de transparencia y coordinación en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas. Familiares de víctimas han exigido mayor compromiso y acciones concretas para enfrentar esta situación.
El municipio de Rayones, ubicado al sur de Nuevo León, enfrenta una situación cada vez más alarmante debido al aumento de la presencia del crimen organizado en la zona. La inseguridad ha alcanzado niveles preocupantes, generando un ambiente de miedo y desesperación entre los habitantes. En un contexto donde la violencia y los actos delictivos se han intensificado, los residentes exigen respuestas rápidas y eficaces de las autoridades estatales y federales. Este clima de terror ha llevado a la comunidad a sentirse desprotegida y en constante peligro, especialmente cuando se observan escenas como el cierre del palacio municipal y el desplazamiento de funcionarios ante las amenazas.
Crimen organizado aumenta en Rayones
El incremento de actividades del crimen organizado en Rayones ha tenido efectos devastadores para la tranquilidad de sus habitantes. El municipio, que solía ser una localidad tranquila, ahora es escenario de retenes, enfrentamientos y actos intimidatorios que afectan a todos los sectores de la sociedad. Los residentes reportan que los grupos delictivos han tomado control de ciertas áreas, y la presencia de estas organizaciones se ha vuelto cada vez más evidente. La violencia se ha intensificado de manera alarmante, y la comunidad se siente atrapada, sin una respuesta adecuada de las autoridades locales.
Uno de los hechos más representativos de la situación es el cierre del palacio municipal. La administración local, ante las constantes amenazas, decidió cerrar las puertas de su sede, lo que dejó claro el nivel de vulnerabilidad de la zona. Este cierre no solo afectó a los empleados del municipio, sino que también significó una señal clara de que el gobierno local no estaba en condiciones de proteger a sus propios trabajadores ni a la población. La falta de acción y la incapacidad de proporcionar seguridad han incrementado el temor entre los ciudadanos.
La respuesta de la Guardia Nacional y la falta de resultados
Ante el crecimiento de la violencia y la inseguridad en Rayones, la Guardia Nacional ha intervenido en la zona en un intento de frenar el avance de los grupos criminales. Sin embargo, a pesar de su presencia, la situación no ha mejorado considerablemente. La Guardia Nacional ha realizado patrullajes y operativos, pero estos esfuerzos no parecen ser suficientes para desarticular a las organizaciones criminales que operan en la región.
La inseguridad sigue siendo una preocupación constante, y los residentes sienten que no están siendo protegidos adecuadamente. La percepción generalizada es que, aunque se han hecho intentos por frenar la violencia, los operativos no han tenido el impacto esperado, y el crimen sigue creciendo sin control. Las calles de Rayones, que deberían ser espacios de convivencia tranquila, se han convertido en zonas peligrosas donde los residentes viven con el temor de ser víctimas de un delito en cualquier momento.Nuevo León ha registrado un incremento preocupante en los homicidios durante el mes de marzo, lo que ha generado una creciente inquietud entre la ciudadanía y ha puesto a prueba la efectividad de las políticas de seguridad implementadas por el gobierno estatal. A pesar de las afirmaciones oficiales de que la violencia se encuentra bajo control, las cifras oficiales y la percepción de los ciudadanos muestran una realidad diferente, con un aumento del 27% en el número de homicidios en comparación con el mes anterior.
Durante el mes de marzo, el estado de Nuevo León vivió un repunte significativo en los crímenes, alcanzando un total de 87 homicidios, frente a los 64 registrados en febrero. Este aumento no solo se refleja en los números globales, sino también en el promedio diario de asesinatos, que subió de 2.2 en febrero a 2.8 en marzo. A pesar de este aumento, el gobierno insiste en que la violencia está siendo contenida y que la situación va a la baja, algo que no se refleja en las estadísticas de los últimos días.

Homicidios aumentan y la violencia persiste
El mes de marzo de 2025 ha sido uno de los más violentos para Nuevo León, con un incremento alarmante en el número de homicidios. En total, se registraron 87 asesinatos, lo que representa un aumento del 27% en comparación con los 64 casos reportados en febrero. Este aumento es aún más significativo cuando se analiza el promedio diario de homicidios, que pasó de 2.2 casos diarios en febrero a 2.8 en marzo, lo que refleja un repunte en la violencia en la región.
El hecho de que marzo haya sido el mes con más homicidios de todo el primer trimestre del 2025 ha levantado muchas preocupaciones sobre la seguridad en el estado. Los datos oficiales indican una tendencia ascendente en los crímenes, lo que contradice las declaraciones del gobierno que aseguran que la violencia está siendo controlada. Este repunte de homicidios ha afectado directamente a la población, especialmente en zonas donde la violencia ha aumentado considerablemente.
Nuevo León, el estado con más homicidios del país
Un dato particularmente alarmante ocurrió el 22 de marzo, cuando Nuevo León se convirtió en el estado con más homicidios del país en un solo día. Según las cifras oficiales, ese día el estado encabezó la lista de crímenes a nivel nacional, lo que subraya la magnitud del problema de violencia que enfrenta. Este récord de homicidios, junto con el aumento en los asesinatos a lo largo del mes, ha generado desconfianza entre los ciudadanos, quienes sienten que las autoridades no están haciendo lo suficiente para garantizar su seguridad.
Las autoridades locales han defendido la idea de que la violencia está siendo contenida, pero los números siguen mostrando lo contrario. La percepción general entre los habitantes de Nuevo León es que los esfuerzos del gobierno no son suficientes para frenar la creciente ola de violencia. Mientras el gobierno continúa asegurando que los homicidios están disminuyendo, la realidad en las calles parece estar muy lejos de esa versión oficial.
¿Qué está haciendo el gobierno?
El Secretario de Seguridad de Nuevo León ha declarado en varias ocasiones que los crímenes están bajo control y que la violencia está siendo contenida. A pesar de las cifras contradictorias, el gobierno insiste en que se están tomando las medidas necesarias para reducir el número de homicidios en la región. El funcionario ha afirmado que, a pesar del aumento en los homicidios durante marzo, la situación en general sigue siendo favorable y bajo control.
Sin embargo, las declaraciones oficiales del gobierno están en conflicto con lo que se vive en la calle. La percepción de inseguridad sigue siendo una preocupación constante para los habitantes del estado, quienes enfrentan día a día el temor de ser víctimas de la violencia. A medida que los números de homicidios siguen en aumento, la desconfianza hacia el gobierno crece, y muchos ciudadanos cuestionan la efectividad de las políticas de seguridad implementadas.
Mientras tanto, las autoridades locales continúan con sus esfuerzos para contener la violencia, pero los resultados no parecen ser los esperados. El aumento de homicidios durante el mes de marzo, junto con la creciente preocupación de la ciudadanía, plantea la pregunta de si realmente se están tomando las medidas correctas para abordar este problema.
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