Durante el primer semestre del año, Nuevo León registró un promedio de 1.4 feminicidios semanales, cifra que se ha visto drásticamente superada en los primeros días de octubre. En esta ocasión, se contabilizaron seis asesinatos de mujeres en tan solo una semana, una situación que pone de relieve la creciente preocupación por la violencia de género en la región.
Las cifras son desalentadoras, especialmente al considerar que, entre enero y agosto de este año, Nuevo León se posicionó como el estado con más feminicidios en México, con un total de 47 muertes violentas de mujeres. Municipios como Monterrey, Cadereyta, Pesquería y Juárez han sido escenarios de estos crímenes, lo que refleja una crisis de seguridad que afecta no solo a las víctimas directas, sino también a sus familias y a la sociedad en su conjunto.
Terribles hallazgos en varios municipios
La capital del estado, Monterrey, se ha visto particularmente afectada. En este lugar se hallaron los restos de Cindy Elisabeth Hernández, una influencer popularmente conocida como “La Barbie Regia”. Su asesinato ha conmocionado a la comunidad, evidenciando la brutalidad de los crímenes que se cometen contra las mujeres en la región. Ante este panorama, Eduardo Sánchez, titular de la seguridad en la ciudad, ha señalado que el incremento en el registro de feminicidios podría estar relacionado con la decisión de las autoridades de tipificar más casos bajo esta categoría. Esto se hace con la intención de ofrecer mayor protección a las mujeres y asegurar que las agresiones sean tomadas con la seriedad que merecen.
“Es importante que comprendamos que cada situación en la que una mujer esté en peligro se considera como una tentativa de homicidio. Por lo tanto, aunque las estadísticas puedan parecer alarmantes, es preferible que se eleve la cifra si esto significa que se está actuando para proteger a las mujeres. La Ley es estricta con aquellos que cometen estos delitos, y debemos seguir ese camino”, declaró Sánchez en una reciente conferencia de prensa.
La primera semana de octubre evidenció esta grave problemática. El jueves por la tarde, dos mujeres, de 30 y 16 años, fueron asesinadas en Pesquería por hombres armados en motocicletas. Este ataque se produjo en un contexto de violencia generalizada que ha sembrado el miedo en muchas comunidades. Solo cinco horas más tarde, se reportó el asesinato de otra mujer en Juárez, a manos de un grupo de delincuentes armados, lo que subraya la urgencia de abordar esta crisis.
Los feminicidios no cesan
El viernes siguiente, la violencia continuó. En un acto de violencia de pareja, Viviana Elizabeth Márquez Hernández fue atacada por su expareja hasta perder la vida en Cadereyta. Este tipo de violencia intrafamiliar es particularmente preocupante, ya que resalta cómo la violencia contra las mujeres puede manifestarse no solo en espacios públicos, sino también en los confines del hogar, donde se espera que las personas estén a salvo.
Además, el mismo viernes, a las 9:30 de la mañana, fue hallado el cuerpo de otra mujer en la zona de Cumbres, Monterrey. La víctima presentaba heridas de arma blanca y fue descubierta por la directora de la escuela de su hijo, quien acudió a su casa preocupada por su ausencia. Este macabro descubrimiento resalta el impacto que la violencia de género tiene en las familias y en las comunidades, donde la inseguridad puede afectar a cualquier persona, independientemente de su contexto social.
Finalmente, el caso de Cindy Elisabeth Hernández, conocida como “La Barbie Regia”, ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las mujeres. Su cuerpo fue encontrado con múltiples lesiones por arma blanca en su departamento ubicado en la colonia Leones. Este asesinato no solo ha desencadenado la indignación de sus seguidores, sino que también ha llamado la atención sobre la necesidad de implementar políticas efectivas para proteger a las mujeres, especialmente en un estado donde la violencia de género se ha convertido en una realidad cotidiana.
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