En el día a día de los habitantes de Nuevo León, la movilidad se ha convertido en un desafío titánico. Las calles saturadas, los trayectos interminables y la escasez de opciones de transporte son solo algunas de las adversidades que enfrentamos constantemente.
Elevados Costos Operativos y Pérdida de Productividad
Gabriel Chapa Muñoz, presidente de Coparmex Nuevo León, señala que la deficiente infraestructura de transporte público no solo afecta la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también repercute directamente en los costos operativos de las empresas. La necesidad de asumir gastos adicionales para asegurar que los empleados lleguen a sus lugares de trabajo ha generado una carga financiera considerable para las compañías.
Ineficiencia y Abandono en la Gestión de Transporte Público
Chapa Muñoz enfatiza que la gestión gubernamental liderada por Samuel García ha fracasado rotundamente en su deber de proporcionar un sistema de transporte público eficaz. La falta de inversión y la carencia de una planificación adecuada han dejado a los trabajadores a merced de un servicio deficiente y caótico.
Medidas Superficiales del Gobierno de Samuel
A pesar de los anuncios sobre la adquisición de mil 200 camiones nuevos, equipados con características modernas como conexión a internet y tecnología ecológica, persisten las dudas sobre si este esfuerzo ha logrado un aumento significativo en el parque vehicular. ¿Se están simplemente reemplazando unidades antiguas sin atacar la raíz del problema?
Estadísticas Revelan una Profunda Regresión
Los datos recopilados por Coparmex pintan un panorama desolador: el uso del transporte público ha experimentado apenas un leve aumento del 1% en los últimos años, en comparación con el 37% de la población que lo utilizaba hace dos décadas. Este retroceso evidente es el resultado directo de una gestión gubernamental ineficiente y desinteresada.
Exigencia de Responsabilidad Gubernamental
Es evidente que se necesitan medidas urgentes para abordar esta crisis de movilidad. Reestructurar las rutas de transporte y aumentar el parque vehicular son acciones fundamentales que el gobierno de Samuel García ha pasado por alto durante demasiado tiempo. La calidad de vida de los ciudadanos y la operatividad de las empresas dependen de la capacidad del gobierno para implementar medidas efectivas y asumir su responsabilidad. Es hora de que Samuel García y su administración tomen cartas en el asunto y trabajen en pos de una movilidad digna y eficiente para todos los habitantes de Nuevo León. La ciudadanía ya no puede tolerar más excusas ni promesas vacías. Es momento de acciones concretas y resultados tangibles.
