El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión de abandonar de forma anticipada la Cumbre del G-7 que se celebraba en Kananaskis, Canadá, debido al aumento de tensiones entre Irán e Israel, conflicto que amenaza con desestabilizar aún más la región de Medio Oriente. Este cambio de agenda obligó a suspender el encuentro previsto con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el cual se realizaría este martes por la tarde.
El diálogo entre ambos mandatarios habría representado la primera reunión bilateral cara a cara desde que asumieron sus respectivos cargos: Sheinbaum lo hizo el 1 de octubre de 2024 y Trump regresó al poder el 20 de enero de este año. El objetivo principal de este acercamiento diplomático era abordar asuntos bilaterales prioritarios como migración, comercio, seguridad transfronteriza, tráfico de armas, narcotráfico y remesas.
Conflicto internacional cambia prioridades de Donald Trump
La situación en Medio Oriente, particularmente las recientes fricciones entre Israel e Irán, ha escalado rápidamente en los últimos días. A través de su plataforma Truth Social, el presidente Trump advirtió a los ciudadanos de Teherán que consideraran evacuar la capital iraní, en respuesta a la negativa del gobierno de ese país a firmar un nuevo acuerdo nuclear. Estas declaraciones fueron interpretadas como un gesto de advertencia ante una posible intervención militar o un endurecimiento en las medidas diplomáticas hacia Irán.
La decisión de Trump de retirarse del G-7 un día antes de su cierre formal ha sido justificada como una medida de emergencia nacional, priorizando la atención a un posible conflicto armado de alcance internacional. Esta salida abrupta también tuvo como consecuencia inmediata la cancelación de diversas reuniones bilaterales, incluida la pactada con la mandataria mexicana.
Sheinbaum expresa comprensión y reitera postura
Desde Calgary, Canadá, Claudia Sheinbaum fue abordada por medios de comunicación tras conocerse la cancelación del encuentro. La presidenta mexicana expresó comprensión ante la decisión del mandatario estadounidense y reconoció que se trata de una situación internacional delicada que requiere atención inmediata.
“Él tomó la decisión de retirarse; canceló su agenda de mañana porque hay una situación que todos conocemos entre Irán e Israel. Hemos visto las publicaciones que él hizo”, declaró ante la prensa. Además, aprovechó el momento para hacer un llamado a la comunidad internacional y pidió que se privilegie la vía diplomática y se evite la escalada de violencia.
“Hacemos votos por la paz, porque no se agudice el conflicto que por sí mismo es muy grave”, insistió Sheinbaum, reafirmando su postura en favor de la estabilidad global y la resolución pacífica de conflictos.
Temas pendientes en la relación bilateral
El encuentro cancelado entre Sheinbaum y Donald Trump tenía el propósito de sentar las bases para una nueva etapa en la relación entre México y Estados Unidos, especialmente en un contexto marcado por cambios de gobierno recientes en ambos países. La presidenta mexicana ya había adelantado algunos de los temas que deseaba tratar con su homólogo estadounidense.
Entre ellos, destacaba la problemática migratoria, que ha generado tensiones debido al aumento de redadas en ciudades como Los Ángeles, así como la imposición de nuevos impuestos a las remesas que afectan directamente a las familias mexicanas que dependen del dinero enviado por sus familiares desde Estados Unidos.
Sheinbaum también buscaba discutir estrategias conjuntas para combatir el tráfico ilegal de armas, el cual ha tenido un impacto directo en la seguridad nacional mexicana, así como medidas más coordinadas para enfrentar al narcotráfico, un problema que trasciende fronteras y que requiere atención conjunta.
Durante una declaración pública hecha el 14 de junio, Sheinbaum afirmó: “Vamos a tener una reunión con el presidente Trump y su equipo… Que sepan ustedes que ahí vamos a defender dignamente a las y los mexicanos de aquí y del otro lado de la frontera”. Con esta frase, buscaba dejar en claro que su gobierno no solo observa el panorama interno, sino que también se pronunciaría con firmeza en la arena internacional.
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