El pasado martes el Congreso del Estado aprobó aumentar en un 50 por ciento las participaciones federales a los municipios, tras la iniciativa presentada por los 28 alcaldes que conforman el Pacto Nuevo León, un total de 24 municipios rurales y otros del área metropolitana que permanecen con sus recursos bloqueados y cuyos habitantes siguen sufriendo las consecuencias de ello.
El bloqueo de las aportaciones federales han obligado a los municipios rurales a detener servicios sociales de gran importancia como uso de ambulancias, patrullas, mantenimientos y hasta las nóminas de los trabajadores.
Por su parte, los 11 legisladores de Movimiento Ciudadano se mostraron en contra y siguen apoyando las medidas autoritarias del gobernador que aprovecha su posición política no sólo para bloquear el proceso de elección del nuevo fiscal, sino para poner en crisis la relación entre poderes en el estado.
Los emecistas Eduardo Gaona, Sandra Pámanes, Norma Benítez e Iraís Reyes criticaron de “revanchismo político” a la iniciativa, ignorando las necesidades reales de los municipios.
