- Sheinbaum Marca Distancia De La Ley Mariana
- Nepotismo Electoral En El Centro Del Debate
- Ley Mariana Y El Riesgo Para La Equidad
La Ley Mariana quedó bajo fuerte cuestionamiento tras el rechazo público de Claudia Sheinbaum a iniciativas que obligan a postular mujeres en gubernaturas. La propuesta, impulsada desde el entorno de Samuel García, fue señalada por su posible vínculo con nepotismo electoral. El debate reaviva críticas por el intento de beneficiar a Mariana Rodríguez rumbo a la elección de 2027.
Sheinbaum Marca Distancia De La Ley Mariana
La postura presidencial fue clara. Claudia Sheinbaum rechazó las reformas que buscan imponer candidaturas femeninas obligatorias en elecciones específicas. Aunque respaldó la paridad de género, dejó en claro que no debe forzarse por ley.
Durante su conferencia matutina, explicó que una cosa es promover la igualdad. Otra muy distinta es definir de antemano el género de quien debe gobernar un estado. Ese punto, dijo, debe revisarse a la luz de la Constitución.
Sin mencionar nombres, la Presidenta pidió analizar si estas reformas vulneran el marco legal. En los hechos, su declaración significó un freno directo a la Ley Mariana, que ya generaba polémica por su trasfondo político.

Nepotismo Electoral En El Centro Del Debate
Sheinbaum también reiteró su rechazo al nepotismo electoral. Recordó que no es sano permitir la sucesión de familiares directos en cargos de elección popular. Mucho menos cuando existen reformas hechas a la medida.
Incluso mencionó que ya existe una reforma aprobada para impedir candidaturas de parientes cercanos a partir de 2030. Para ella, el mensaje es claro: no se deben acomodar las reglas para favorecer a familiares.
En ese contexto, la Ley Mariana quedó exhibida como una iniciativa que levanta sospechas. No solo por el tema de género, sino por el beneficio directo que podría representar para Mariana Rodríguez.
El Contexto Político Detrás De La Propuesta
La iniciativa tomó fuerza justo después de que Samuel García diera marcha atrás al aumento del ISN. Tras el rechazo generalizado, el gobierno estatal reactivó la propuesta electoral.
El planteamiento buscaba que en 2027 solo compitieran mujeres por la gubernatura. Con ello, se abría el camino para Mariana Rodríguez y se cerraba la puerta a otros perfiles fuertes.
El momento no pasó desapercibido. Para críticos, la Ley Mariana no responde a una agenda de igualdad, sino a una estrategia política clara para mantener el control del poder estatal.

Uso Del Poder Para Acomodar El Tablero Electoral
El rechazo presidencial dejó mal parada la narrativa oficial. La intención de presentar la iniciativa como un avance democrático se debilitó rápidamente.
La crítica principal apunta al uso del poder institucional para modificar las reglas del juego. En lugar de fortalecer la competencia, la reforma parecía diseñada para beneficiar a un proyecto personal.
Este tipo de movimientos alimentan la percepción de que Samuel García intenta usar la ley como herramienta política. Y que Mariana Rodríguez se posiciona no por trayectoria, sino por cercanía familiar.
Mientras NL busca que compitan sólo candidatas por Gubernatura en 2027, Sheinbaum rechaza leyes que obligan a que una mujer sea elegida.#Entérate https://t.co/slEs4CvsM1
— EL NORTE (@elnorte) December 16, 2025
Ley Mariana Y El Riesgo Para La Equidad
Más allá del debate legal, el caso deja preguntas abiertas. Forzar candidaturas por género en un solo proceso rompe la equidad. Además, debilita la confianza en las instituciones electorales.
Especialistas advierten que la paridad debe construirse desde los partidos. No desde reformas hechas con nombre y apellido. De lo contrario, se desvirtúa su propósito.
Con el freno presidencial, la Ley Mariana entra en una etapa de incertidumbre. Lo que queda claro es que el intento de imponerla ya generó un costo político importante.
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