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Nuevo León Samuel García
Nota de

¡Malos Perdedores! Samuel y Mariana se Contradicen con las Elecciones2 min read

¿Samuel y Mariana están mintiendo descaradamente por haber perdido?
Samuel GarcÍa Mariana RodrÍguez - Justicia Regia

Elecciones sin Incidentes… ¿O No?

El pasado 2 de junio, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, celebraba en sus redes sociales lo que describió como una jornada electoral pacífica y libre de violencia. Con gran entusiasmo, compartía en sus historias de Instagram que el estado había vivido un día de elecciones sin precedentes, sin ningún incidente que reportar. Todo parecía indicar que las elecciones habían transcurrido en un ambiente de tranquilidad y normalidad.

La Versión de Mariana Rodríguez

Sin embargo, tan solo unos días después, el 13 de junio, la primera dama de Nuevo León, Mariana Rodríguez, contradice la versión de su esposo. En declaraciones recientes, ha expresado preocupaciones sobre la legitimidad del proceso electoral en Monterrey, acusando de intimidación y abuso de poder por parte de agentes ministeriales. Rodríguez busca impugnar los resultados de la elección, alegando que hubo irregularidades y coacción.

¿Quién Dice la Verdad?

La discordancia entre las declaraciones de Samuel y Mariana no ha pasado desapercibida. Mientras que Samuel mantenía la narrativa de una elección pacífica, Mariana ahora sostiene que fue todo lo contrario. Este cambio abrupto en el discurso plantea serias dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones y deja a los ciudadanos preguntándose a quién creer.

¿Silencio por Estrategia?

Después de las elecciones y un periodo de aparente silencio, Samuel y Mariana decidieron tomarse unas vacaciones. Al regresar, Mariana salió públicamente a denunciar la violencia y el supuesto fraude electoral, aunque días antes había aceptado la derrota sin cuestionamientos. Este comportamiento ha sido visto por muchos como una táctica para desviar la atención y sembrar dudas sobre el proceso electoral.

Contradicciones y Confusión

La falta de coherencia en las declaraciones de esta pareja genera confusión y pone en tela de juicio la transparencia y la honestidad en sus intenciones. Si realmente existieron irregularidades graves, ¿por qué no se denunciaron desde el primer momento? ¿Y por qué Samuel inicialmente describió las elecciones como pacíficas si hubo violencia y fraude?

La situación actual en Nuevo León está marcada por las contradicciones y la falta de una versión clara y coherente por parte de sus líderes. La credibilidad de Samuel y Mariana está en juego, y los ciudadanos merecen una explicación clara y honesta sobre lo que realmente ocurrió durante las elecciones. Hasta que no haya una respuesta convincente, la pregunta seguirá siendo: ¿a quién le creemos ahora?

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