El estado enfrenta un preocupante panorama de violencia al sumar más de mil homicidios violentos por tercer año consecutivo.
Cifras alarmantes: más de 1,500 homicidios en 2024
Entre enero y noviembre de 2024, Nuevo León reportó 1,533 homicidios, un incremento del 19% respecto al mismo periodo de 2023, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Esta cifra coloca al estado en niveles de violencia similares a los de 2012, cuando se registraron 1,695 homicidios, aunque todavía por debajo del récord de 2,048 en 2011.
El aumento de homicidios en 2024 representa un retroceso en materia de seguridad, considerando que en 2023 hubo una ligera disminución del 1% en comparación con el año anterior.
Días más violentos del año
Dos días se destacaron como los más sangrientos de 2024 en Nuevo León: el 25 de septiembre y el 26 de junio, cada uno con 14 asesinatos. En el primer caso, la cifra incluye a 11 personas abatidas por la Fuerza Civil en General Terán.
Durante noviembre, el día más violento fue el 21 de noviembre, cuando siete personas fueron asesinadas, destacando la persistencia de jornadas marcadas por hechos de extrema violencia en el estado.
Impacto de homicidios en el Estado y su competitividad
El aumento de homicidios no solo afecta la seguridad, sino también el desempeño de Nuevo León en estudios nacionales e internacionales. La organización internacional Proyecto de Justicia Mundial ubicó al estado cinco posiciones por debajo en su Índice de Estado de Derecho, señalando el deterioro en el orden y la seguridad.
Además, según un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Monterrey dejó de ser la ciudad más competitiva del país en 2024, cayendo detrás de Saltillo y Ciudad de México. Uno de los factores clave de este descenso fue la creciente tasa de homicidios en la región.
Un desafío para las autoridades
El tercer año consecutivo con más de mil homicidios en Nuevo León subraya la necesidad de reforzar estrategias de seguridad en el estado. A pesar de los esfuerzos por contener la violencia, las cifras reflejan un problema persistente que afecta tanto la percepción de seguridad como la calidad de vida de sus habitantes.
Con estas cifras, Nuevo León enfrenta un panorama complejo que exige mayor coordinación entre las autoridades y acciones contundentes para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.
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