El Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA) ha solicitado este año a la Tesorería estatal un presupuesto de 6,900 millones de pesos, lo que representa un aumento del 173% respecto a los 203 millones asignados el año anterior. Esta solicitud se realiza en un contexto donde el sistema de transporte público de Nuevo León sigue enfrentando graves problemas de movilidad, con una crisis operativa que no ha logrado ser resuelta a pesar de los esfuerzos anteriores. El IMA, que ha tenido que lidiar con un déficit creciente debido a la baja ocupación de las rutas y la evasión de ingresos, justifica la solicitud con la necesidad de cubrir los gastos derivados del aumento de unidades en circulación. Sin embargo, la pregunta sigue en pie: ¿ha demostrado el IMA una gestión eficiente y transparente de los recursos públicos?
El Déficit Operativo del IMA
El IMA enfrenta un déficit operativo significativo, que se ha disparado a 1,220 millones de pesos en 2024. A pesar de la asignación de solo 203 millones en el presupuesto reconducido del año pasado, la crisis de movilidad sigue sin solución, y la situación financiera del instituto es cada vez más preocupante. El titular del IMA, Abraham Vargas, ha argumentado que el aumento de la flotilla de camiones ha generado un mayor gasto operativo, lo que justifica en su opinión la solicitud de un presupuesto mucho mayor para este año. No obstante, las acciones tomadas hasta ahora para mitigar los problemas de movilidad, como el incremento en las tarifas del transporte público, no han sido suficientes para mejorar las condiciones en las que se encuentran los usuarios del sistema de transporte en Monterrey.
La falta de mejoras palpables a pesar de las inversiones previas y el aumento en los recursos solicitados por el IMA ha generado escepticismo entre los ciudadanos y expertos en transporte público. El cuestionamiento sobre la eficiencia en el uso de los recursos destinados al sistema es cada vez más fuerte, especialmente cuando los resultados siguen siendo insatisfactorios. A pesar de las promesas y las inversiones, la realidad es que el transporte público en Monterrey continúa siendo insuficiente para atender la demanda de los ciudadanos, y la calidad del servicio sigue siendo deficiente.
Un Aumento del 173% en el Presupuesto
El presupuesto solicitado por el IMA para 2025 no solo es significativamente mayor que el del año pasado, sino que también representa una gran preocupación para muchos en la sociedad, que se preguntan si el aumento en el presupuesto realmente se traducirá en mejoras tangibles para el sistema de transporte público. El Instituto ha argumentado que los costos operativos han aumentado debido a la expansión de la flota de camiones, lo que en principio parece una medida positiva para incrementar la cobertura del servicio. Sin embargo, los ciudadanos siguen cuestionando la eficiencia de estos aumentos y si realmente se está manejando bien el dinero público.
El aumento del 173% en el presupuesto solicitado por el IMA ha generado un gran debate en la sociedad, especialmente entre los empresarios del sector y los usuarios del transporte público. Mientras que algunos defienden la necesidad de un mayor financiamiento para el sistema de transporte, otros señalan que la gestión del IMA no ha sido suficientemente efectiva para justificar tal incremento en el presupuesto. Con la falta de una mejora sustancial en la calidad del servicio y la persistencia de la crisis de movilidad, muchos se sienten frustrados por la falta de transparencia en cómo se manejan los fondos públicos y si estos realmente están siendo utilizados de manera eficiente.
Dudas sobre la Sostenibilidad del Modelo de Transporte
Los empresarios y expertos en movilidad han expresado su preocupación sobre la viabilidad del modelo de transporte público en Nuevo León. Aunque el IMA ha solicitado un presupuesto considerable para cubrir los gastos operativos, los cuestionamientos sobre la sostenibilidad de este modelo siguen siendo una constante. Los costos del sistema continúan aumentando, y la falta de ingresos suficientes para cubrir estos gastos hace que el modelo dependa en gran medida de los recursos del gobierno. Sin una solución a largo plazo para mejorar los ingresos del sistema y garantizar su sostenibilidad financiera, es difícil prever cómo se mantendrá el transporte público a largo plazo sin que el gobierno siga subsidiando la operación.
Este modelo de transporte, que depende tanto de los recursos gubernamentales para cubrir sus déficits, es cuestionado por muchos, quienes sugieren que se debería replantear el enfoque y buscar soluciones más sostenibles, tanto desde el punto de vista financiero como operativo. Algunos expertos creen que la falta de una estrategia clara para mejorar la eficiencia del sistema y aumentar los ingresos propios del transporte público está contribuyendo a la crisis que persiste. Mientras tanto, los ciudadanos continúan esperando soluciones concretas y mejoras palpables en el servicio.
Medidas Tomadas por el IMA: ¿Son Suficientes?
A lo largo de los últimos años, el IMA ha implementado varias medidas para tratar de mejorar la movilidad en Monterrey y reducir los costos operativos del sistema de transporte público. Sin embargo, muchas de estas medidas, como el aumento de tarifas, han sido mal recibidas por los usuarios, quienes consideran que no se han tomado suficientes acciones para mejorar la calidad del servicio. Aunque las tarifas se incrementaron para hacer frente a los costos adicionales generados por la expansión de la flota de camiones, los problemas de congestión, inseguridad y falta de cobertura siguen siendo una constante en el sistema de transporte de Monterrey.
En cuanto a las promesas de mejorar la infraestructura y la cobertura del sistema, la realidad es que el IMA no ha cumplido con todas las metas que se había propuesto. Aunque este año se espera que lleguen 1,500 camiones de los 2,000 prometidos, aún queda un largo camino por recorrer para mejorar el servicio y garantizar que los ciudadanos tengan acceso a un transporte público eficiente y seguro. Mientras tanto, el déficit operativo sigue creciendo, y la crisis de movilidad no parece encontrar una solución definitiva.
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En resumen, el IMA ha solicitado una cantidad significativa de recursos para hacer frente a la crisis de transporte en Nuevo León, pero la falta de resultados tangibles y la persistencia de los problemas en el sistema de transporte público siguen generando dudas sobre la eficacia de su gestión. A pesar de los esfuerzos del instituto, la movilidad sigue siendo un desafío importante para la ciudad, y la sostenibilidad del modelo de transporte es una preocupación constante para ciudadanos y empresarios. Con un aumento del 173% en el presupuesto solicitado, la ciudadanía exige respuestas claras y resultados concretos que justifiquen el uso de los recursos públicos en un sistema que aún no ha logrado superar sus deficiencias estructurales.
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