En un pasado no muy lejano, Samuel García Sepúlveda se erigía como uno de los opositores más aguerridos de la Cuarta Transformación (4T). Con todo el coraje del mundo, criticaba las políticas de Andrés Manuel López Obrador y de Claudia Sheinbaum, desafiando públicamente sus decisiones y prometiendo un cambio real para Nuevo León. Hoy, esa ferocidad se ha transformado en una complacencia vergonzosa.
La Transformación de Samuel
¿Qué ha pasado con el Samuel que no temía alzar la voz contra la 4T? Hoy, lo vemos alineándose con AMLO y Claudia Sheinbaum, en una desesperada jugada para evitar un juicio político que podría llevarlo a la cárcel. La acusación es grave: no haber presentado el presupuesto al Congreso durante dos años consecutivos. Esta falta de transparencia y responsabilidad lo ha llevado a buscar el apoyo de aquellos que antes criticaba.
¿Miedo a la Cárcel, Samuel García?
La súbita amistad de Samuel García con AMLO y Sheinbaum deja mucho que desear. ¿Será que el miedo a la cárcel es tan grande que está dispuesto a traicionar sus principios? El juicio político en su contra por no haber presentado el presupuesto en dos años es una sombra que se cierne sobre su administración. En lugar de enfrentar las consecuencias, ha optado por convertirse en un aliado de aquellos a quienes antes atacaba.
La Vergüenza de Nuevo León
Los ciudadanos de Nuevo León ven con desilusión cómo su gobernador, que prometía ser un bastión de cambio, se ha convertido en un político más que se acomoda a las circunstancias para salvar su pellejo. La falta de integridad y coherencia de Samuel García es un duro golpe para aquellos que creyeron en su visión.
El coraje que antes caracterizaba a Samuel García ha dado paso a una sumisión evidente. Su acercamiento a AMLO y Claudia Sheinbaum no es más que una estrategia desesperada para evitar el juicio político y las posibles repercusiones legales. Esta metamorfosis es un recordatorio doloroso de cómo el poder y el miedo pueden transformar a una persona.
De León a Cordero: La Caída de Samuel
Samuel García, quien antes rugía con fuerza contra la 4T, ahora se ha convertido en un cordero que busca refugio bajo las alas de AMLO y Claudia Sheinbaum. Su falta de transparencia y responsabilidad en la presentación del presupuesto lo han llevado a esta vergonzosa postura. Los ciudadanos de Nuevo León merecen algo mejor que un gobernador que cambia de principios según sus conveniencias personales.
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