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Nuevo León Samuel García
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Samuel García y su Cambio de Postura sobre el Presupuesto: De Defensor de la Autonomía del Congreso a Confrontación con los Legisladores6 min read

El cambio de opinión de Samuel García acerca de la intervención de legisladores en el Presupuesto.
Samuel García - Justicia Regia

El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha protagonizado un giro notable en su postura respecto a la autonomía del Congreso local para modificar el Paquete Fiscal. Aunque, en su rol como Diputado local en 2015, defendió la capacidad del Legislativo para aprobar y modificar el presupuesto del Ejecutivo, hoy se enfrenta a los legisladores de su propio estado en un escenario completamente diferente. Este cambio de postura ha generado controversia y ha puesto en evidencia la tensión entre los tres poderes del estado, en particular con la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo de Nuevo León.

Samuel García fue defensor de la modificación del presupuesto

En 2015, como coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), Samuel García impulsó una reforma a la Constitución local con el objetivo de otorgar al Congreso de Nuevo León la facultad de aprobar y modificar el presupuesto del Ejecutivo. Esta iniciativa buscaba garantizar que el Legislativo tuviera un papel más activo y decisivo en la gestión financiera del estado, asegurando que los recursos públicos se manejasen de manera más transparente y corresponsable.

La propuesta de García fue ampliamente respaldada y, finalmente, aprobada por unanimidad en marzo de 2016. La reforma estableció que el Congreso local podía no solo aprobar el presupuesto presentado por el Ejecutivo, sino también modificarlo, una facultad que, hasta ese momento, estaba más limitada. Durante el debate de la reforma, García expresó que la división de poderes debía implicar un equilibrio de facultades y contrapesos, y subrayó que no debía existir una confrontación entre los mismos, sino un fortalecimiento del poder legislativo para supervisar la asignación de recursos del estado.

El mensaje de García en aquel entonces fue claro: el Congreso debía ser corresponsable del presupuesto y de las decisiones que involucraran el gasto público. En sus palabras, “no sirve de nada aprobar un presupuesto que luego pueda ser modificado discrecionalmente por el Ejecutivo”. Esta postura reafirmaba la importancia de un sistema de pesos y contrapesos que permitiera al Legislativo desempeñar un papel más activo en el proceso de fiscalización y en la toma de decisiones relacionadas con las finanzas del estado.

Un giro en su postura como Gobernador

El cambio en la postura de Samuel García ha sido evidente desde que asumió la gubernatura de Nuevo León. En contraste con sus posiciones como legislador, ahora como Gobernador ha adoptado una actitud más firme y cerrada en cuanto a la autonomía del Congreso para modificar el Paquete Fiscal que presentó para el año 2024. De hecho, en diciembre de 2023, García advirtió públicamente que no permitiría que el Congreso modificara ni “una coma” de su propuesta de ingresos para el 2024.

“Si me modifican una coma, desde hoy les digo: no va a haber Presupuesto y voy a aplicar conforme a la Constitución la tácita reconducción, y los voy a dejar en ceros”, afirmó el Gobernador, desafiando a los legisladores locales. Con este pronunciamiento, García dejó claro que no cedería ante las propuestas de modificación que pudieran surgir dentro del Congreso y amenazó con hacer uso de un mecanismo constitucional que le permitiría evitar que se aprobara el presupuesto si no se respetaban sus condiciones.

Este enfrentamiento con el Congreso local ha generado un ambiente tenso entre el Ejecutivo y el Legislativo, lo que se ha traducido en un claro conflicto institucional. A pesar de su postura anterior, donde defendía la facultad del Congreso para intervenir en el presupuesto, ahora García se muestra reacio a cualquier modificación que no provenga directamente de su administración.

La contradicción de Samuel García entre su rol de Diputado y Gobernador

El cambio de postura de García ha generado críticas y cuestionamientos tanto dentro como fuera de su partido. Muchos consideran que el Gobernador ha olvidado su postura previa en 2015, cuando defendía con firmeza la necesidad de que el Congreso tuviera más poder sobre las decisiones presupuestarias. La contradicción entre su comportamiento como Diputado y ahora como Gobernador ha sido señalada por opositores políticos como una falta de coherencia y una muestra de la centralización del poder que caracteriza su gobierno.

De hecho, varios miembros del Congreso local han criticado a García por intentar monopolizar las decisiones sobre el presupuesto y por no permitir un diálogo abierto con los legisladores sobre el destino de los recursos públicos. El principio de equilibrio de poderes, que García defendía en su calidad de legislador, parece haber quedado en segundo plano en su nueva posición como Gobernador, donde se ha enfocado más en imponer su visión sin la intervención del Congreso.

El propio gobierno estatal ha señalado que esta actitud es necesaria para evitar lo que consideran una dilución del proyecto fiscal que, según ellos, fue diseñado con criterios de eficiencia y transparencia. No obstante, los críticos argumentan que el Gobernador debería ser más receptivo a las recomendaciones y ajustes que pueda sugerir el Congreso, con el fin de garantizar una mayor transparencia y el uso adecuado de los recursos.

El Cambio De Opinión De Samuel García Acerca De La Intervención De Legisladores En El Presupuesto. - Justicia Regia
El cambio de opinión de Samuel García acerca de la intervención de legisladores en el Presupuesto.

La presión del Congreso ante el nuevo conflicto

La postura de García también ha puesto a los legisladores locales en una posición difícil. Si bien algunos miembros del Congreso están de acuerdo con las políticas del Gobernador, la mayoría de los legisladores han expresado su preocupación por la falta de espacio para debatir y modificar las propuestas fiscales que afectan a todos los sectores del estado.

Para muchos, el presupuesto es una herramienta clave para abordar las necesidades urgentes de los ciudadanos, especialmente en temas como seguridad, infraestructura, salud y educación. Sin embargo, la falta de apertura del Gobernador para discutir estos temas ha generado frustración en algunos sectores, que consideran que el Ejecutivo está actuando de manera autoritaria y que no está dispuesto a escuchar las inquietudes de los representantes populares.

El conflicto no solo ha generado tensiones entre los poderes ejecutivo y legislativo, sino que también ha afectado la percepción pública sobre la capacidad del gobierno de Samuel García para trabajar de manera colaborativa y respetuosa con otras instituciones del estado. Este enfrentamiento puede tener repercusiones a largo plazo en la relación entre el Gobernador y el Congreso, además de afectar la eficacia de las políticas públicas en la entidad.

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