Las empresas de Nuevo León están en aprietos por la falta de agua y los municipios luchan solos contra la sequía extrema.
La crisis del agua en Nuevo León ha alcanzado su punto más crítico, afectando al 67% de las empresas industriales en la región. Mientras los alcaldes se ven obligados a activar pipas y tinacos para abastecer a la población, el gobernador Samuel García parece ignorar la gravedad de la situación. La reciente inauguración del Acueducto El Cuchillo II, junto a su líder AMLO, resultó ser una farsa total, dejando a los municipios sumidos en una sequía extrema nunca antes vista.
Las calles y avenidas de Nuevo León están siendo bloqueadas por ciudadanos desesperados, mientras enfrentan la angustia de la falta de agua. El gobierno de Samuel García ha respondido anunciando medidas drásticas: nos racionarán el agua a 165 litros por persona al día. Esta decisión solo aumenta la indignación de los habitantes, que se preguntan por qué el gobierno no toma medidas significativas para resolver esta crisis.
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