El anuncio de un nuevo aumento en el costo del Metro de Monterrey ha vuelto a encender las alarmas entre los ciudadanos del estado de Nuevo León. Ahora, con un precio de $7.70 pesos por viaje y $15 pesos por la tarifa integrada que incluye el Transmetro, muchos se preguntan si realmente están obteniendo el valor correspondiente por su dinero.
Aumentos Vienen desde 2022
Este aumento, que coincide con el reinicio de actividades tras el periodo vacacional de Semana Santa, es parte de un patrón mensual que ha estado en marcha desde el año 2022. Bajo el argumento de financiar mejoras en el servicio y ampliar la cobertura, el gobierno de Samuel García ha implementado un modelo de aumento gradual de tarifas. Sin embargo, la realidad en las estaciones de metro no refleja estas promesas.
Usuarios de Metro de Monterrey no Ven Mejoras
Desde que se inició este proceso de incremento, los usuarios han expresado su creciente insatisfacción. Los vagones continúan presentando condiciones insalubres y deplorables, los tiempos de espera entre trenes son excesivos y los problemas con el sistema de pago persisten. A pesar de los constantes ajustes en los precios del boleto, la calidad del servicio no ha experimentado una mejora significativa.
Ante estas críticas, las autoridades a cargo del Sistema de Transporte Colectivo de Monterrey argumentan que estos aumentos son necesarios para financiar mejoras y expansiones futuras, como la construcción de las Líneas 4, 5 y 6. Sin embargo, la falta de transparencia en el uso de los fondos y la ausencia de resultados tangibles solo alimentan la desconfianza y el malestar entre la población.
Una de las principales preocupaciones de los usuarios es la seguridad en las estaciones. Los recientes escándalos protagonizados por guardias de seguridad contratados, que se han visto involucrados en actos ilícitos, han generado una sensación de inseguridad y desamparo entre los usuarios del Metro de Monterrey. En lugar de sentirse protegidos, muchos se enfrentan a una nueva amenaza en su viaje diario.
Ciudadanos de Monterrey no Ven Beneficio
La pregunta que queda en el aire es: ¿dónde está el beneficio real para los ciudadanos? ¿Cómo justificar un aumento constante en el costo del transporte público cuando la calidad del servicio no mejora y los problemas persisten? Los habitantes de Nuevo León merecen respuestas concretas y acciones efectivas por parte de las autoridades.
En lugar de seguir gravando económicamente a la población, es hora de que el gobierno de Samuel García priorice la eficiencia, la transparencia y la seguridad en el sistema de transporte público. Los ciudadanos no solo exigen un servicio digno por el precio que pagan, sino también un compromiso real con su bienestar y su calidad de vida. La voz del pueblo debe ser escuchada y sus demandas atendidas antes de que el costo del Metro de Monterrey se convierta en una carga insostenible para los bolsillos de quienes dependen de él.