En un reciente evento en Los Ángeles, Tesla mostró su robot humanoide Optimus durante la presentación de su nuevo taxi autónomo, el Cybercab Robotaxi. Sin embargo, las interacciones y respuestas del robot humanoide fueron objeto de críticas y escepticismo, ya que varios asistentes al evento afirmaron que Optimus no funcionaba completamente de manera autónoma. Según los informes, el robot estaba siendo guiado de forma remota por humanos, lo que ha despertado preguntas sobre la verdadera capacidad de la inteligencia artificial que impulsa a este innovador humanoide.
Uno de los asistentes al evento, Robert Scoble, destacó que Optimus “no es completamente IA”, lo que significa que requería de la asistencia humana para llevar a cabo sus tareas en ciertas situaciones. Scoble observó que el robot solo operaba de forma autónoma cuando se trataba de caminar, y en otras interacciones, dependía del control humano. Este punto de vista fue respaldado por Marques Brownlee, un reconocido creador de contenido tecnológico, quien planteó una inquietud similar al señalar que, o bien estábamos ante una demostración sin precedentes de robótica y modelos de lenguaje, o bien Optimus estaba en gran medida operado por humanos, sin un término medio entre ambos.
Interacciones humanas de Optimus
La incertidumbre sobre la autonomía de Optimus se intensificó tras un incidente en la red social X, donde un usuario llamado Zhen compartió un video en el que preguntaba a Optimus si estaba siendo controlado remotamente. La respuesta del robot fue clara y reveladora: “hoy estoy siendo asistido por un humano, no soy totalmente autónomo todavía”. Esta declaración ha generado un debate significativo sobre las capacidades de la inteligencia artificial de Tesla y su avance en el desarrollo de tecnología robótica.
El optimismo que rodea a Optimus se basa en la visión de Elon Musk de que el robot humanoide se convertirá en un asistente útil tanto en el hogar como en el trabajo. Durante la presentación, el robot mostró diversas habilidades, como bailar, servir bebidas y mantener conversaciones fluidas con los asistentes, todo ello con un grado notable de interacción. Sin embargo, el hecho de que el robot dependiera de la intervención humana para realizar algunas de estas tareas pone en duda la afirmación de que se está logrando un avance real hacia la autonomía total.
Expectativas frente a la realidad
Elon Musk ha planteado grandes expectativas para Optimus, imaginando un futuro donde el robot no solo ayude en tareas domésticas, sino que también desempeñe roles significativos en diversos sectores laborales. Sin embargo, los recientes eventos sugieren que el camino hacia la autonomía completa es más complejo de lo que se había anticipado. Las impresionantes demostraciones de Optimus podrían haber captado la atención del público, pero las críticas sobre su dependencia de la intervención humana resaltan la necesidad de un desarrollo continuo en su inteligencia artificial.
Durante el evento, Musk describió a Optimus como una revolución en la robótica, y aunque muchos asistentes quedaron impresionados por sus habilidades, el hecho de que estas interacciones fueran controladas en gran medida por humanos genera escepticismo sobre la viabilidad del producto. El interés por el robot humanoide se mantiene, pero las expectativas deben ser gestionadas con cuidado, considerando los desafíos técnicos que aún enfrenta Tesla.
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