Después de más de dos años sin reunirse, la Mesa de Coordinación Metropolitana volvió a convocar a alcaldes de diferentes municipios en un encuentro que, lejos de ser una sesión de trabajo colaborativo, se convirtió en un espacio para externar inconformidades y exigencias sobre sobre movilidad en Nuevo León al gobernador Samuel García.
El objetivo original de la mesa era discutir propuestas y estrategias conjuntas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en el área metropolitana. Sin embargo, el tono del encuentro se transformó rápidamente en un escenario de reclamos por la crisis de movilidad y la escasez de agua, dos de los principales problemas que aquejan a la población y que, según los alcaldes, no han recibido la atención suficiente por parte del gobierno estatal.
Durante la sesión, que se llevó a cabo en el icónico Horno 3 del Parque Fundidora, 10 alcaldes aprovecharon la oportunidad para manifestar de manera directa su preocupación y molestia por lo que consideran una falta de planeación y resultados concretos. Mientras Samuel García buscaba presentar avances y propuestas, la mayoría de los ediles centraron sus intervenciones en exigir soluciones reales y viables que respondan a la urgencia ciudadana.
Críticas directas al plan de movilidad en Nuevo León
Uno de los puntos más polémicos de la reunión fue el plan estatal de movilidad, presentado por el gobernador como una alternativa para reducir el tráfico en la zona metropolitana. Entre las principales medidas se encuentran la entrada escalonada a centros laborales y educativos, la obligatoriedad del uso de transporte escolar en primarias y secundarias, y la implementación de carriles exclusivos para vehículos con alta ocupación.
Aunque la iniciativa busca ofrecer soluciones a largo plazo, los alcaldes coincidieron en señalar que el proyecto resulta poco realista en la práctica. Un funcionario municipal representante del alcalde fue uno de los más enfáticos al señalar que “estas políticas no son difíciles de diseñar, sino de implementar”. Cuestionó la falta de claridad en los detalles, como definir quién será responsable de cumplir la normativa y cómo se aplicarán las sanciones en caso de incumplimiento.
Los alcaldes destacaron que el problema de la movilidad no se puede resolver de manera aislada, sino que requiere una mejora integral en el sistema de transporte público, inversiones en infraestructura y una coordinación efectiva entre los distintos niveles de gobierno. La saturación actual de las calles y el deficiente servicio de transporte colectivo complican cualquier intento de imponer nuevas obligaciones a los ciudadanos sin un respaldo operativo sólido.
El escepticismo sobre el plan de movilidad también refleja la desconfianza que existe entre los municipios y el gobierno estatal. Muchos alcaldes señalaron que las estrategias presentadas hasta ahora han sido más bien anuncios mediáticos que acciones concretas, generando frustración y desilusión en la población.
La movilidad fue el tema principal durante la Mesa de Coordinación Metropolitana, en la que participan los alcaldes y el Gobernador de Nuevo León Samuel García Sepúlveda. pic.twitter.com/DzsqipPnYN
— Noticias 28 NL (@Noticias28nl) July 9, 2025
Exigen soluciones inmediatas al problema del agua
La crisis hídrica fue otro de los temas centrales en la Mesa Metropolitana. Los alcaldes aprovecharon el espacio para insistir en la necesidad de atender de manera prioritaria la escasez de agua, un problema que afecta a miles de familias en la zona metropolitana y que se ha convertido en un foco de tensión social.
Manuel Guerra, alcalde de García, hizo un llamado “respetuoso pero urgente” al gobernador y al titular de Agua y Drenaje para que se implementen medidas inmediatas que garanticen el suministro constante del vital líquido. Según Guerra, la falta de agua no solo pone en riesgo la salud y el bienestar de las personas, sino que también tiene un impacto directo en el desarrollo económico y en la imagen del estado como un destino atractivo para nuevas inversiones.
El alcalde de Salinas Victoria, también se sumó a los reclamos señalando el retraso en la construcción de un distribuidor vial en el área conocida como el Triángulo Norte, una obra que lleva más de un año parada por la falta de recursos liberados por el gobierno estatal. La falta de avances en este proyecto agrava no solo el problema del tráfico, sino también la distribución eficiente de servicios básicos, incluyendo el agua.
Los alcaldes enfatizaron que la población ya no puede seguir esperando promesas de largo plazo mientras enfrenta dificultades diarias para acceder a un derecho básico como el agua. La falta de soluciones concretas, aseguraron, está erosionando la confianza de la ciudadanía en sus autoridades y alimentando el malestar social.
Preocupa movilidad en Nuevo León
Más allá de los problemas puntuales, la reunión evidenció una creciente desconexión política entre Samuel García y los municipios que supuestamente gobierna. La Mesa Metropolitana, que en teoría debía funcionar como un espacio para la cooperación y el consenso, terminó revelando profundas divisiones y un ambiente de desconfianza mutua.
De los 10 alcaldes presentes, varios pertenecen a distintos partidos políticos. A pesar de sus diferencias partidistas, todos coincidieron en la necesidad de replantear la forma en que el gobierno estatal gestiona los problemas prioritarios.
La sesión también puso en evidencia que, más allá de la retórica y los anuncios públicos, los municipios demandan participación real en la toma de decisiones. Varios alcaldes señalaron que las políticas estatales a menudo se diseñan desde un escritorio sin tomar en cuenta las realidades locales ni la opinión de quienes están en contacto directo con la población.
Al finalizar la reunión, el gobernador Samuel García convocó a los alcaldes a continuar la discusión en los próximos días en Palacio de Gobierno para revisar los detalles del plan de movilidad y otras iniciativas. Sin embargo, para muchos de los presentes, estas invitaciones no bastan para revertir la sensación de abandono y la urgencia que se vive en las calles.
La exigencia común que quedó clara durante la sesión fue la necesidad de soluciones inmediatas y reales, no solo propuestas en papel. Los alcaldes reiteraron que la prioridad debe ser atender las necesidades básicas de la población y garantizar una mejora tangible en su calidad de vida.
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