El Gobernador de Nuevo León, Samuel García, continúa haciendo alarde de su desdén por las normas electorales y desafiando abiertamente las sanciones que ya ha recibido. En un acto público reciente, García ha vuelto a encender la polémica al lucir una prenda de campaña de su esposa, Mariana Rodríguez, quien busca la Alcaldía de Monterrey por Movimiento Ciudadano.
En un descarado gesto de apoyo a la candidatura de su esposa, García se presentó con una sudadera naranja fosforescente con el nombre de Mariana impreso, replicando la indumentaria que Rodríguez utilizó en un video de precampaña. Mientras que otros funcionarios optaron por vestimenta oficial, García destacó como el único en portar una prenda claramente promocional.
Represalias y Acusaciones contra Samuel García
Las reacciones no se han hecho esperar. Francisco Cienfuegos, coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia de la Coalición conformada por PRI, PAN y PRD, ha anunciado planes para denunciar al Gobernador por lo que considera una violación flagrante de las leyes electorales.
Condenando enérgicamente las acciones de García, Cienfuegos lo ha calificado como un “delincuente electoral”, acusándolo de socavar deliberadamente la equidad del proceso electoral y burlarse de las instituciones electorales y tribunales.
Reflejo de una Cultura Política Corrupta
El actuar desafiante de Samuel García no solo ilustra su desprecio por las reglas democráticas, sino que también arroja luz sobre una cultura política marcada por la impunidad y el cinismo. Sus acciones no solo amenazan la integridad del proceso electoral, sino que socavan la confianza pública en las instituciones democráticas.
El desafío de Samuel García no solo desata controversia, sino que también pone en duda la capacidad de las autoridades electorales para hacer valer la ley y garantizar la imparcialidad del proceso. En un momento crucial para la democracia en Nuevo León, queda por ver si García enfrentará consecuencias por sus acciones o si continuará desafiando las normas con total impunidad.
