La reciente nominación de Jorge Álvarez Máynez como candidato presidencial ha desatado una tormenta en Movimiento Ciudadano, revelando grietas profundas en la unidad del partido. La designación ha provocado una serie de divisiones internas, poniendo de manifiesto la falta de consenso y liderazgo claro dentro de la agrupación. Mientras algunos miembros respaldan la elección, otros expresan su descontento, exponiendo la fragilidad de la cohesión partidista.
Gestión incompetente de Samuel García
La gestión de Samuel García en este asunto ha sido cuestionada, evidenciando su incompetencia para manejar conflictos internos. García no ha hecho más que contribuir a la polarización y descontento entre los miembros de Movimiento Ciudadano. Su falta de habilidad política ha dejado al descubierto la fragilidad de la estructura interna del partido, generando dudas sobre su capacidad para liderar en momentos cruciales.
Enrique Alfaro furioso
La nominación de Álvarez Máynez también ha provocado la ira del emecista jalisciense, Enrique Alfaro. La falta de consulta y comunicación efectiva en la toma de decisiones importantes ha llevado a una brecha considerable entre Alfaro y la dirección nacional del partido. Esta discordia debilita aún más la posición de Movimiento Ciudadano en el escenario político nacional.
Se revela a candidato en casa de San Pedro
Además, la revelación de que la presentación del candidato presidencial se llevó a cabo en una casa en San Pedro, a pesar de las afirmaciones de residencia en Monterrey por parte de Samuel García y Mariana Rodríguez, ha generado escepticismo. Este incidente alimenta la percepción de falta de transparencia y autenticidad por parte de los líderes del partido, arrojando una sombra sobre la credibilidad de Movimiento Ciudadano.
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