El conflicto por las obras inconclusas de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) sigue creciendo, pero esta vez el costo lo asume el Municipio de San Nicolás de los Garza. Mientras la paraestatal acumula quejas por abandono de reparaciones, el ayuntamiento nicolaíta anunció que invertirá 3 millones de pesos para resolver un problema que AyD dejó en el olvido: la rehabilitación del drenaje sanitario en la calle Sierra de Guadarrama, en la Colonia Francisco G. Sada.
Los trabajos, que incluyen desde la sustitución de tuberías dañadas hasta la construcción de canales pluviales, buscan dar solución a meses de quejas vecinales por aguas negras, malos olores y hundimientos en la carpeta asfáltica. Vecinos aseguran que la situación era insostenible y que sus reportes al organismo estatal jamás fueron atendidos.
Vecinos pagan la omisión estatal de Agua y Drenaje
El abandono de Agua y Drenaje no se tradujo únicamente en calles dañadas. En Sierra de Guadarrama, los habitantes convivieron durante meses con un riesgo sanitario evidente. La acumulación de aguas negras y los hundimientos generaron focos de infección, además de representar un peligro constante para peatones y conductores.
La molestia creció al ver que, mientras Agua y Drenaje cuenta con personal y presupuesto para atender estas situaciones, fueron ignorados una y otra vez. El propio alcalde Daniel Carrillo admitió que se trata de un caso en el que la paraestatal dejó a la ciudadanía a su suerte, obligando al municipio a entrarle con recursos propios para resolver lo que otros no quisieron hacer.
Millonaria inversión municipal
El proyecto de San Nicolás contempla una inversión de 3 millones de pesos, que serán destinados a la rehabilitación integral de Sierra de Guadarrama, desde Sierra Nevada hasta Montes Apeninos. Según informó el municipio, las obras concluirán antes de diciembre y buscan garantizar tanto la reparación del drenaje como la mejora de la vialidad.
El plan incluye además la construcción de canales pluviales, con la intención de evitar que futuras lluvias agraven la situación. Con esto, se espera que la obra no solo repare el problema inmediato, sino que también prevenga nuevas afectaciones a corto plazo.
Un patrón de obras inconclusas
El caso de San Nicolás ilustra una problemática mayor: la creciente lista de obras inconclusas que AyD deja en distintos municipios de la zona metropolitana. Reportes similares se han presentado en Monterrey, Guadalupe, Escobedo, Santa Catarina y Apodaca, donde vecinos denuncian zanjas abiertas, alcantarillas destapadas y reparaciones a medias que nunca terminan.
La paraestatal suele justificar estas fallas con argumentos de falta de recursos o declaratorias de emergencia, pero la realidad que enfrentan los ciudadanos es la de calles convertidas en “campos minados” y colonias con riesgos de salud pública. Ante este panorama, la desconfianza hacia el organismo crece y los municipios comienzan a asumir un rol que no les corresponde, actuando como salvavidas para evitar mayores crisis.
#IndigoMTY | El director de Agua y Drenaje de #Monterrey anda en campaña porque pretende ser el candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de San Pedro –algo muy lamentable porque su trabajo como director de la paraestatal deja mucho que desear.
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 6, 2025
Opinión de @FloresBenavid pic.twitter.com/gxxPIATsgm
Municipios como solución de emergencia
El caso de la Colonia Francisco G. Sada evidencia cómo los gobiernos municipales terminan pagando por la ineficiencia de AyD. Aun sin ser su responsabilidad, San Nicolás destinó millones de pesos de su presupuesto local para atender una obra que debió haber sido realizada por la paraestatal.
La pregunta es inevitable: ¿hasta cuándo los municipios tendrán que asumir el costo de lo que AyD deja pendiente? Mientras no se reestructure el funcionamiento del organismo, la ciudadanía seguirá dependiendo de que los ayuntamientos decidan —por necesidad más que por voluntad— destinar recursos para reparar lo que otros abandonaron.
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