Las elecciones 2024 han sido un duro golpe para el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien emerge como uno de los mayores perdedores a pesar de su ausencia directa en las boletas. La derrota de su partido, Movimiento Ciudadano (MC), en múltiples frentes electorales ha fortalecido la posición de la oposición y reavivado el interés en su destitución a través de un juicio político.
Una Sucesión de Derrotas
El declive de Samuel García comenzó con el anuncio de la pérdida de la alcaldía de Monterrey por parte de su esposa, Mariana Rodríguez, el 2 de junio. Este primer golpe fue seguido por una serie de derrotas en las elecciones para diputados federales y senadores, donde MC no logró asegurar ninguna victoria, evidenciando una falta de respaldo popular significativa.
Sin embargo, la verdadera caída se materializó en el ámbito local, con la derrota de MC en el Congreso de Nuevo León. De las 46 diputaciones en juego, el partido solo logró obtener cinco, lo que deja al gobernador expuesto a investigaciones y sin el apoyo legislativo necesario para llevar a cabo su agenda política.
El Peligro del Juicio Político
Con un Congreso ahora en manos de la oposición, Samuel García enfrenta la posibilidad real de un juicio político, especialmente por su presunta negligencia en la presentación de los presupuestos de egresos para los años 2023 y 2024. La notificación reciente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirma que el proceso en su contra sigue abierto, lo que añade una nueva capa de incertidumbre a su futuro político.
En definitiva, las elecciones 2024 han representado un duro golpe para Samuel García y para Movimiento Ciudadano en Nuevo León. La falta de respaldo electoral y el surgimiento de una oposición fortalecida plantean serios desafíos para el gobernador en los próximos años. El juicio político pendiente podría marcar un punto de inflexión en su carrera política y en el panorama político del estado.
