En un contexto marcado por la creciente preocupación por la calidad del aire en la zona metropolitana de Monterrey, diversas asociaciones y especialistas han exigido al Gobierno estatal retomar la práctica de informar sobre los “días sucios”, es decir, aquellos en los que la contaminación del aire supera los límites establecidos por las normas de salud.
Esta demanda surge después de que el Estado decidiera dejar de reportar este dato específico en los informes mensuales sobre la calidad del aire, lo que ha generado controversia entre expertos y organizaciones civiles que defienden la transparencia y claridad en la información relacionada con la contaminación.
El Comité Ecológico Integral (CEI) se ha sumado a esta solicitud, argumentando que los informes sobre la calidad del aire deben ser detallados y completos para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas sobre su salud. La organización también subrayó que el hecho de abandonar el reporte de los días con alta contaminación en el aire limita la capacidad de la población y de las autoridades para identificar con precisión cuándo y dónde se presentan situaciones de riesgo debido a la exposición a contaminantes.
La controversia sobre la medición de la calidad del aire
El debate comenzó el 26 de octubre de 2024, cuando el Gobierno estatal anunció que dejaría de incluir en sus reportes mensuales la información sobre los “días sucios”, aquellos en los que las concentraciones de contaminantes en el aire exceden los niveles permitidos por la Norma Oficial Mexicana. En lugar de esos informes detallados, las autoridades decidieron presentar únicamente un promedio anual de las emisiones contaminantes.
Al respecto, el Secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, calificó de “volátil” la clasificación que se basaba en los días con calidad del aire fuera de la norma, y argumentó que esa medición no era adecuada para conocer la evolución de las emisiones contaminantes en la ciudad. Según Martínez Muñoz, los informes anuales basados en un promedio de emisiones contaminantes serían más útiles para analizar las tendencias a largo plazo.
Sin embargo, esta postura fue rechazada por especialistas en la materia y organizaciones de la sociedad civil. Según ellos, tanto el cálculo de las concentraciones de contaminantes como el reporte de los días con valores fuera de la norma son esenciales para tener una visión completa de la calidad del aire. Mientras que las concentraciones anuales permiten establecer metas claras sobre los niveles de contaminación que se deben alcanzar para proteger la salud, los “días fuera de la norma” son un indicador crucial para identificar y entender cuándo y dónde se están produciendo situaciones de riesgo inmediato para la salud pública.
Exigen información completa y en tiempo real sobre calidad del aire
El Comité Ecológico Integral (CEI) expresó su descontento con la decisión de las autoridades y reiteró su compromiso de seguir monitoreando los días con mala calidad del aire. La organización también enfatizó que los ciudadanos tienen derecho a acceder a información clara y precisa sobre la calidad del aire, ya que esta información es clave para la toma de decisiones políticas y personales que protejan la salud de la población.
“Decir que los días fuera de la norma no son un buen criterio para comunicar la contaminación, es como darnos por vencidos en nuestra actuación para cumplir con estos criterios cada vez más estrictos”, expresó el CEI en un comunicado.
Además, señalaron que dejar de reportar estos días podría disminuir la presión sobre las autoridades para cumplir con las normas de salud ambiental y, en última instancia, poner en duda la pertinencia de declarar Contingencias Ambientales en momentos críticos.
La falta de datos claros sobre la calidad del aire también afecta a las políticas públicas. El CEI advirtió que la ausencia de informes completos y actualizados puede dificultar la implementación de estrategias efectivas para reducir la contaminación del aire y proteger a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
La capa gris que cubrió la ciudad
Un ejemplo claro de la necesidad de contar con información más precisa sobre la calidad del aire ocurrió el 3 de noviembre de 2024, cuando una densa capa gris cubrió la zona metropolitana de Monterrey a baja altura. Este fenómeno fue el resultado de una inversión térmica previa a la entrada de un frente frío. Durante la inversión térmica, las partículas de contaminación quedan atrapadas cerca del suelo debido a las condiciones atmosféricas, lo que provoca un aumento en la concentración de contaminantes en el aire y una reducción en la visibilidad.
Sin embargo, el mapa del Índice de Aire y Salud que se utiliza para informar sobre la calidad del aire en tiempo real no reflejaba la gravedad de esta contaminación, ya que el índice se calcula a partir de un promedio de 12 horas. Esto significa que el impacto inmediato de los eventos de contaminación no se reporta de manera precisa, lo que limita la capacidad de los ciudadanos para tomar precauciones y de las autoridades para emitir alertas oportunas.
Especialistas en calidad del aire señalaron que es fundamental contar con un sistema de medición que permita informar sobre la calidad del aire en tiempo real, ya que los niveles de contaminación pueden variar rápidamente, y una medición promediada puede no ser representativa de los picos de contaminación más peligrosos. Además, algunos diputados locales también se sumaron a la demanda de modificar la norma para que la información sobre la calidad del aire se dé a conocer de manera más precisa y oportuna.
La importancia de la transparencia en la información
La demanda de mayor transparencia y de un sistema de medición más detallado refleja una creciente preocupación de la ciudadanía sobre los efectos de la contaminación del aire en la salud. Monterrey ha sido históricamente una de las ciudades más contaminadas del país, y los niveles de contaminación en la zona metropolitana han tenido impactos negativos en la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en aquellos que ya sufren de enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
Es por ello que las asociaciones y especialistas insisten en que se debe retomar el reporte de los días con calidad del aire fuera de la norma, ya que este dato es crucial para identificar los momentos en los que los ciudadanos deben tomar medidas preventivas, como evitar actividades al aire libre o usar mascarillas. Además, es esencial que se mantengan informados sobre la evolución de la calidad del aire para poder ejercer presión sobre las autoridades y demandar políticas públicas más eficaces para reducir la contaminación.
Array