- Pirotecnia En Pesquería Mostró Riesgos Ignorados Por Años
- Pirotecnia En Pesquería Abre Debate Sobre Control Y Regulación
La explosión registrada en Pesquería expuso el riesgo de la pirotecnia en Pesquería, un problema que involucra venta ilegal, almacenamiento peligroso y graves fallas de control. Según la información disponible, el estallido dejó muertos, heridos y decenas de viviendas dañadas. Además, reveló que el responsable utilizaba Facebook para comercializar productos que terminaron detonando la tragedia. La explosión volvió a encender alertas por el manejo de pólvora en zonas habitacionales.
Pirotecnia En Pesquería Mostró Riesgos Ignorados Por Años
La pirotecnia en Pesquería no era un hecho reciente. Por el contrario, era una actividad que el dueño de la vivienda, Pedro Macías, había mantenido durante años. El hombre, que perdió la vida tras la explosión, ofertaba artefactos con pólvora desde al menos 2021. Lo hacía de forma abierta en Facebook, donde exhibía su mercancía y los precios.
Pedro Macías tenía disponibles al menos 82 tipos de explosivos. Entre ellos había productos pequeños y otros de alto impacto. Los precios publicados iban desde los 40 pesos por las llamadas “abejas chinas” hasta paquetes completos de fuegos artificiales de más de 6,000 pesos. Todo se ofrecía sin regulación. Además, el almacenamiento ocurría dentro de su propio domicilio.
Las publicaciones eran constantes. En cada temporada festiva, Macías renovaba su catálogo. Invitaba a comprar para celebraciones, incluyendo fiestas patrias y navidades. En sus fotos aparecían bolsas y cajas llenas de pólvora. Incluso se observaban espacios saturados de productos, lo que evidencia un almacenamiento de alto riesgo.
El flujo de ventas también era visible. Su perfil mostraba interacciones con habitantes de Pesquería y Apodaca. A través de Facebook, organizaba entregas, negociaciones y encargos. Todo ocurría sin supervisión y sin permisos oficiales.
Explosión En Pesquería Dejó Daños Masivos Y Vidas Perdidas
La explosión ocurrió el viernes y transformó la colonia Los Olmos en una zona devastada. La casa donde vivía Macías estalló por la pirotecnia acumulada. El impacto alcanzó varias cuadras y ocasionó daños estructurales graves. Los testimonios recogidos señalan que el estruendo se escuchó incluso a largas distancias.
El saldo fue trágico. Cuatro personas murieron, incluyendo el propio vendedor y su hija de 15 años. Casi una decena de personas resultaron heridas. Además, alrededor de 80 viviendas sufrieron daños. Muchas quedaron con paredes fracturadas, ventanas destruidas o techos comprometidos.
En la zona, aún después de la emergencia, era posible ver restos del material explosivo. Había productos sin detonar desparramados en calles cercanas. Algunos eran artefactos conocidos como “palomas gigantes”. Otros eran piezas envueltas en papel periódico que formaban parte de los artículos que sí estallaron. La amplitud del daño demostró la magnitud del peligro que representaba el almacenamiento ilegal.
Las labores de rescate fueron rápidas. Elementos de Protección Civil y Seguridad Pública acudieron al sitio. Confirmaron las muertes y atendieron a los heridos. La zona quedó acordonada para evitar más riesgos. Sin embargo, la comunidad permanecía en estado de shock ante el impacto de la tragedia.
Investigación De La Explosión Y Responsabilidades Pendientes
La investigación sobre la pirotecnia en Pesquería continúa. La autoridad ministerial acudió al lugar para documentar la escena. Se revisaron restos, envolturas, materiales y estructuras dañadas. La Fiscalía del Estado mantiene las diligencias abiertas. El objetivo es establecer con claridad cómo se almacenaban los explosivos y qué provocó la detonación.
En el domicilio se encontraron evidencias de que la actividad llevaba tiempo. Había espacios improvisados como bodegas. También se hallaron piezas nuevas sin detonar, así como fragmentos de artículos que formaban parte del inventario que Macías ofertaba en Facebook.
Las autoridades locales reconocen que no contaban con reportes previos de venta de pirotecnia en esa vivienda. La comunidad, sin embargo, señala que las publicaciones eran visibles y que varios vecinos conocían la actividad. Se desconoce si hubo denuncias formales o advertencias previas.
Además, se evalúa el daño estructural de las viviendas afectadas. Técnicos especializados revisan muros, instalaciones eléctricas y techos para determinar riesgos. Según los primeros reportes, algunas casas podrían requerir reconstrucción parcial.
Pirotecnia En Pesquería Abre Debate Sobre Control Y Regulación
La pirotecnia en Pesquería ha reabierto la conversación sobre la regulación del manejo de pólvora en zonas habitacionales. Las autoridades municipales reconocen que el comercio clandestino aumenta durante fechas festivas. También admiten que la venta por plataformas digitales como Facebook dificulta la supervisión.
La comunidad exige medidas más estrictas. Señalan que el riesgo era evidente y que el almacenamiento en casas particulares representa una amenaza constante. Además, cuestionan la falta de monitoreo en redes sociales, donde la venta se realizaba a la vista de todos.
La Tragedia En Pesquería
La explosión también puso en evidencia la necesidad de reforzar las campañas de prevención. Organismos civiles piden reforzar la educación sobre los riesgos y aplicar sanciones más contundentes.
Finalmente, el municipio analiza nuevas estrategias de vigilancia. Se revisará el uso de inspecciones, patrullajes y reportes ciudadanos. La prioridad es evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir. La conversación sobre seguridad, control y responsabilidad continúa abierta entre los habitantes de Pesquería.
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