En una decisión sorprendente y sin previo aviso, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha ordenado la suspensión del transporte público desde las 22:00 horas del miércoles 19 de junio, dejando a miles de ciudadanos sin opciones de movilidad. La justificación oficial: la llegada del ciclón Alberto. Pero ¿es esta la verdadera razón o estamos ante una maniobra para ocultar un problema mucho más grave?
La Verdad que No Quieren que Sepas
Los nuevos camiones chinos, adquiridos con gran fanfarria por la administración de García, han demostrado ser un fiasco total. Estos vehículos no solo son inadecuados para el transporte urbano, sino que también presentan graves problemas de filtración de agua, volviéndose inoperables ante cualquier lluvia significativa. ¿Es esta la razón real detrás de la drástica decisión del gobernador?
La Incompetencia de Samuel Sale a Flote
La precipitada suspensión del transporte público ha dejado a miles de neoleoneses varados y sin posibilidad de llegar a sus hogares. Esta medida, que fue implementada de manera abrupta, ha revelado la falta de planificación y previsión del gobierno estatal. ¿Cómo es posible que una administración no esté preparada para manejar una situación climática previsible?
¡El Pueblo Paga los Platos Rotos!
Mientras miles de ciudadanos sufren las consecuencias de esta irresponsable decisión, la administración de Samuel García permanece en silencio respecto a los problemas de los camiones. La excusa del ciclón Alberto parece ser solo una cortina de humo para desviar la atención de las fallas estructurales en el sistema de transporte.
Un Toque de Queda Disfrazado
El anuncio de la suspensión de labores y transporte, efectivo hasta el mediodía del jueves 20 de junio, ha sido una especie de toque de queda disfrazado que ha paralizado la vida en Nuevo León. Esta medida no solo ha afectado a quienes dependen del transporte público, sino que también ha puesto en evidencia la incapacidad del gobierno para proteger a sus ciudadanos y garantizar servicios básicos de calidad.
En resumen, la excusa del ciclón Alberto no es más que una coartada para ocultar la ineptitud y falta de previsión de la administración de Samuel García. Los neoleoneses merecen respuestas y soluciones reales, no excusas y parches ante la incompetencia gubernamental.
