La crisis de movilidad en Nuevo León es un problema que afecta a millones de habitantes, quienes a diario enfrentan congestionamientos viales, tiempos de traslado excesivos y un sistema de transporte público deficiente. Sin embargo, en lugar de presentar soluciones concretas, el gobernador Samuel García ha optado por justificar la situación culpando factores externos. En un video reciente, el mandatario estatal atribuyó la crisis de movilidad y la contaminación al crecimiento poblacional acelerado, señalando específicamente la migración de personas de otros estados como la causa principal del problema.
Según García, el aumento de la población ha generado un incremento considerable en el parque vehicular, lo que ha intensificado el tráfico y retrasado las mejoras en el transporte público. En el mismo video, destacó que el 70 por ciento de los habitantes del estado utilizan automóviles particulares, lo que ha hecho insostenible el sistema de transporte masivo. Además, afirmó que los tiempos de traslado han aumentado en un 68 por ciento desde 2021, como consecuencia de este fenómeno.
Culpa al crecimiento poblacional en Nuevo León
Lejos de asumir responsabilidad por la falta de estrategias eficaces en movilidad, el gobernador insistió en que la crisis se debe a factores externos, como la llegada de nuevos habitantes a Nuevo León. Este discurso ha generado reacciones divididas, pues si bien es cierto que el crecimiento poblacional puede influir en la demanda de infraestructura, también es responsabilidad del gobierno estatal prever estas situaciones y desarrollar proyectos que permitan una expansión ordenada del transporte público y la vialidad.
Organismos ciudadanos y expertos en urbanismo han criticado la postura del mandatario, señalando que, en lugar de buscar soluciones, se está evadiendo la responsabilidad. “El crecimiento poblacional no puede ser una excusa para la falta de inversión en transporte público”, comentó un especialista en movilidad. Además, recordaron que países y ciudades con crecimiento demográfico similar han implementado políticas exitosas para gestionar la movilidad sin que esto implique una crisis para sus habitantes.
Uso del automóvil como problema
En su declaración, García también hizo referencia a la “cultura norteña”, señalando que el uso excesivo de automóviles es una costumbre arraigada entre los habitantes de Nuevo León. Afirmó que, debido a esta preferencia por el transporte privado, ha sido difícil lograr una transición hacia un sistema más sustentable y eficiente.
Si bien es cierto que la movilidad en el estado ha dependido históricamente del automóvil particular, también es una realidad que la falta de opciones en transporte público ha obligado a la población a depender de sus propios vehículos. De acuerdo con especialistas en movilidad, el problema radica en la ausencia de infraestructura adecuada, la mala planificación urbana y la falta de incentivos para el uso del transporte colectivo. “No es que la gente prefiera el automóvil por cultura, sino porque el sistema de transporte no es funcional ni accesible”, explicó un experto en transporte público.
En este sentido, se ha cuestionado la falta de inversión en proyectos clave, como la ampliación del metro y la renovación de rutas de camiones. A pesar de los anuncios de nuevas líneas y mejoras en el sistema, los avances han sido lentos y muchas de las promesas siguen sin cumplirse. Además, el deficiente mantenimiento de las unidades de transporte público y la mala organización de rutas han desalentado su uso, forzando a los ciudadanos a recurrir a los automóviles particulares como única alternativa viable.